La mejor arma contra la hipocresía es la felicidad.

Hoy me levanté pensando en el porqué de la hipocresía. No entiendo como la gente puede ser tan mentirosa, inventarse una vida paralela a su realidad y solo por que se avergüenza de ser lo que es. Hoy me levanté con la impotencia de ver que a mi al rededor la gente sigue siendo igual o mas hipócrita que antes. 
La gente se queja de que TODO va mal, la política, la educación, el empleo...Pero a la hora de la verdad, NADIE hace nada...eso es HIPOCRESÍA. Aunque si lo miras desde otra perspectiva puede que que no estén tan mal, y que la cuestión es quejarse por vicio.
Si y es que como dijo el gran Arturo Pérez-Reverte " España es un país históricamente mediocre que presume de su ignorancia" porque lo que pasa en este país no tiene nombre.

Somos de los países con menos nivel de educación de Europa, y esto ¿a qué se debe? A que hay una ley que la reforman cada 4 años, porque lo que hace un gobierno no le gusta al siguiente y lo cambia, cuando la LEY DE EDUCACIÓN DEBERÍA SER UNA LEY INTOCABLE.

Somos el primer país en consumo de cocaína. Algunos hasta se enorgullecen pensando " Mira vamos primeros en una lista", si pero que lista es esa? La lista de los marginados, la lista del desprecio, la lista de la humillación.." Ya pero somos primeros en algo" estará pensando alguno.

Somos lo que hemos querido ser, hemos dejado el poder en manos de funcionarios sin pies ni cabeza, porque no hay políticos con carrera, porque hoy por hoy un funcionario manda mas que un político, hoy por hoy el país se paraliza porque a MILES de funcionarios (LA MAYORÍA DE ELLOS UNOS VAGOS CON MÁS CARA QUE ESPALDA) les hayan bajado el sueldo, hoy por hoy el país esta gobernado por unos controladores capaz de dejar las ilusiones y las ganas de viajar con los pies en el suelo....hoy por hoy si esto no cambia acabará siendo el país de las 1000 y 1 mentiras.

Si dejas que todo se apague, para volverlo a encender no bastará con una cerilla o un mechero necesitaras armas, bombas, tanques y militares por las calles...

Pensarlo